Nuestro alcalde se mira en el espejo de Puigdemont
Se fue nuestro alcalde días atrás a hablar con los demás alcaldes de la comarca de los diferentes problemas que tienen en sus municipios. Con todo su buen hacer y sus enormes ganas de protagonismo, pero con más bien poco que decir, no tuvo mejor ocurrencia que culpar de la creciente inseguridad a los nuevos vecinos que han llegado desde Málaga capital.
No sé bien si tachar tal ocurrencia de racista, xenófoba, supremacista o seguir definiéndola, sencillamente, como ridícula.
Las palabras textuales fueron que el 52% de los actuales cartameños provienen de la capital, en concreto dijo que Málaga los ha expulsado, y que eso ha generado inseguridad en Cártama. Y así es nuestro alcalde y así se lo publica el PSOE en su web. Debe ser que el PSOE de tanto reunirse con Puigdemont ya no se asusta de los comentarios xenófobos y racistas.
Nuestro querido alcalde nunca tiene la culpa de nada, es una mera anécdota que lleve 20 años gobernando. Que no hay agua, la Junta, que no hay carreteras, la Junta, que si no la Diputación que nos trata muy mal, etc etc.
Ahora, la última, que si en Cártama roban es porque ha venido mucha gentuza malagueña. No hay explicación más torticera y sonrojante. Debería caérsela la cara de vergüenza a él y a todo el PSOE por estas declaraciones. Nada tiene que ver que no haya policía local, que la guardia civil esté bajo mínimos y el nuevo cuartel nunca se termine de hacer, que tenemos unos enormes diseminados rurales que nadie vigila, el tráfico de drogas autóctono y foráneo, y esas gentes que merodean cada día, sin oficio conocido, que viene de acá y de allá, y a las que nadie ni tan siquiera se molesta en identificar, y eso que siempre son los mismos y se mueven por los mismos sitios.
Un alcalde que desconoce el verdadero número de habitantes de su municipio, que no vigila la proliferación de infraviviendas y cosas muy parecidas a chabolas en el municipio, que no tiene una plantilla suficiente de policía local y que prisionero de su supuesta amistad con pedro Sánchez, no puede levantar mucho la voz con lo del cuartel de la guardia civil.
Que somos un municipio de 30.000 habitantes sin policía local una noche sí y la otra ya veremos y sin guardia civil no tiene nada que ver con la inseguridad.
Nuestro señor alcalde, Jorge Gallardo, debería dejar de mirarse el ombligo y ponerse de una vez a solucionar problemas, en vez de no parar de buscarlos con Junta y Diputación, porque al gobierno central todo son elogios, tantos, que se empieza a comportar como Puigdemont.
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